SOLO UNA IDEA. PUEDO?
En estas épocas en las que la declamación y algún abuso de palabras como "diálogo" y " consenso" suelen brotar de la verborragia pintoresca pero interesada de algún personaje , me permito reflexionar muy brevemente sobre otro aspecto no menos importante en el devenir de la vida cotidiana. Ser y también parecer.
Hoy, en varias latitudes, el pensamiento expresado de manera pública en algunos casos, entra en franca contradicción y termina seriamente reñido con las acciones privadas.
Una sociedad mejora cuando sus individuos asumen que hay una responsabilidad detrás de la declamación.
No se puede exigir lo que no se da. Ni reclamar lo que no se practica.
Empezar por casa es clave. Y necesario para no manchar las pretendidas pulcras virtudes públicas con las indeseadas e incómodas gotas de pecados privados.
Sería importante cotejar en la práctica, que tanto se hace en ámbitos donde se toman decisiones. No solo que tanto se dice.
Cierto hartazgo, por la filosa hipocresía desenvainada que exige "acuerdos" hacia afuera pero que termina cortando cabezas hacia adentro y promueve el "que no trascienda", me invita a sumarme al sano pedido de quienes quieren un mundo mejor. Para pedir un mundo mejor, hay que tratar de ser un poco mejor.
O en todo caso, que se haga en privado tal como se dice en público, como para ablandar un poco la extrema rigidez facial de algunos exponentes gustosos de las cámaras y los micrófonos.
Verdad?